La incapacidad para retener la orina se conoce como incontinencia urinaria. La pérdida de orina es un problema muy común en mujeres. Algunas pierden cantidades pequeñas accidentalmente, mientras que en otros casos la perdida es continua e intensa. Muchas pacientes con esta enfermedad se sienten demasiado avergonzadas para contarles a sus médicos sus problemas. Sin embargo, en la mayoría de los casos la incontinencia urinaria se puede tratar, ya sea de forma conservadora o mediante tratamiento quirúrgico.
Para contener la orina y controlar la micción, las vías urinarias inferiores y el sistema nervioso necesitan trabajar adecuadamente. La vejiga de una persona adulta puede contener entre 350 y 550 ml de orina. Dos músculos son responsables del funcionamiento adecuado de la vejiga. El esfínter y el músculo detrusor, cuando el esfínter se contrae cierra el paso de la orina y el detrusor está relajado, cuando el esfínter está relajado el detrusor se contrae y expulsa la orina. Los músculos pélvicos sostienen la vejiga y la uretra y facilitan el funcionamiento adecuado de estas.
Existen muchas causas que producen incontinencia urinaria. Algunas son a corto plazo y se solucionan fácilmente con un tratamiento adecuado, mientras que otras son más permanentes y podrían requerir de procedimientos quirúrgicos para corregirlo. El urólogo es el especialista calificado para determinar el grado de afectación, y el tipo de tratamiento que requiere el paciente.
Entre las Causas a Largo Plazo Destacan:
- La debilidad del suelo pélvico a menudo causa incontinencia en las mujeres. El embarazo, el parto, la edad avanzada pueden debilitar el suelo pélvico que sostiene los órganos situados en la pelvis.
- Anormalidades de las vías urinarias como una fistula entre el aparato urinario y otra parte del cuerpo, por ejemplo la vagina, causan pérdidas urinarias continuas. Las fístulas pueden ser consecuencias de una cirugía pélvica, cáncer avanzado de la pelvis, radioterapia o raramente un parto complicado.
- Los problemas neuromusculares en diabetes, esclerosis múltiple o tras un derrame cerebral pueden causar incontinencia urinaria.
- Incontinencia de esfuerzo: En este tipo de incontinencia las mujeres pierden la orina accidentalmente cuando tosen, estornudan, se ríen, corren, saltan, hacen ejercicio físico. La causa de la incontinencia de esfuerzo es la debilidad de la musculatura pélvica que sostiene los órganos situados en la pelvis.
- Incontinencia imperiosa o incontinencia de urgencia: En este caso la mujer tiene una necesidad repentina e intensa de orinar y pierde orina accidentalmente antes de llegar al baño. Este tipo de incontinencia a veces se llama vejiga hiperactiva, porque la musculatura de la vejiga es demasiada activa y se contrae muy a menudo.
- Incontinencia mixta: En el caso de la incontinencia mixta la mujer experimenta los síntomas de la incontinencia del esfuerzo y los síntomas de la incontinencia imperiosa. La pérdida de orina en el caso de la incontinencia mixta es intensa.
- Incontinencia por rebosamiento: En este caso la mujer tiene pérdidas accidentales constantes de pequeñas cantidades de orina. La musculatura de la vejiga puede estar deficientemente activa o la uretra puede estar obstruida. Por consecuencia la vejiga no se vacía completamente al orinar.